Con el Principio 1 “Dale todo el amor y controla el estrés” como un pilar en su visión de la crianza, la fundadora de la comunidad digital Mama Confidente compartió con 5 Principios su visión del proceso de crianza colectiva, que durante el confinamiento y la distancia social, han tenido que buscar nuevos canales.

La pandemia por COVID- 19 sigue afectando la cotidianidad en todos los ámbitos imaginables. La crianza no es la excepción y tanto niños y niñas como quienes los cuidan, han tenido que aprender a convivir con nuevas rutinas para evitar contagios. Así, por ejemplo, mujeres puérperas, es decir que recientemente tuvieron un parto, han enfrentado los primeros meses de la crianza en un contexto donde las visitas prácticamente no existieron.

Esa es una de las muchas inquietudes que ha enfrentado Sindy Arzani, fundadora de la comunidad virtual Mamá Confidente, un sitio que tiene como premisa que la crianza vivida de forma colectiva contribuye a un ambiente socioemocional saludable tanto para las madres y cuidadores inmediatos, como para niños y niñas en cualquier etapa.

Para ella, en estos tiempos de distanciamiento físico, las comunidades virtuales ayudan a una maternidad y crianza feliz, por lo que recomienda buscarlas por internet, o generarlas entre amigas, agendando reuniones cada dos semanas por algún canal de videollamadas, compartiendo consejos de distintas formas que permitan compartir experiencias, aliviando así el sentimiento de soledad.

“Esta pandemia, que ha conllevado cuarentenas y confinamientos, nos ha llevado a tener que explicar las emociones. Explicar cómo manifestarlas, por ejemplo. También a contenerlas, muchísimo”, explica. En ese sentido, el Principio 1 ha sido fundamental, pues es la base para el bienestar emocional en cualquier etapa de la vida.

El pasar más tiempo en casa tiene entre sus virtudes el poder trabajar aspectos claves como la formación de hábito, algo que resulta muy importante para la creación de rutinas que ayudan a disminuir la sensación de estrés e incertidumbre para los más pequeños.

A modo personal, Sindy ha profundizado en el Principio 5 Lean y comenten cuentos: “Esa práctica la tenemos desde antes de que nacieran mis hijas. Todas las noches y si podemos durante el día, leemos un cuento. También hemos propiciado instancias para que jueguen y exploren, siguiendo el Principio 4 Exploren mediante el movimiento y el juego. Es una actividad que se da por sí sola durante el día, aunque a veces hagamos actividades más propiciadas o mediadas”, comenta.

Equilibrar las situaciones

“A las mamás les digo que suelten la culpa. Muchas veces no vamos a lograr hacer todo lo que queremos hacer en casa o con los niños. Si no podemos, no pasa nada. No podemos pretender ser las mismas de antes”, responde Sindy al ser consultada sobre el puerperio en pandemia, entregando una respuesta que se extiende a todas las etapas de la crianza. “Tenemos que recordar lo merecedoras que somos del descanso, dada la hermosa tarea que hacemos de criar, cuidar, amar”, sentencia.

Para ella, lo anterior encuentra su equilibrio al combinarlo con momentos de atención plena para dedicarla a compartir con niñas, niños o bebés, ya sea jugando o simplemente motivando interacciones de calidad. “Todo momento que tengamos con nuestros niños o niñas son oportunidades de acompañar su desarrollo si nos damos la oportunidad de hacerlo. Una buena idea puede ser estar en la cocina mostrándole las cosas, poniéndole nombre, agrupando. Podemos hacer que sea un juego también. Es importante, con paciencia y amor, aprovechar esos espacios”, concluye.